El estilo que me representa
¿Has sentido alguna vez al mirarte al espejo que te falta algo?, ¿a veces te aburres de tu armario o percibes que no tienes nada que ponerte?, ¿compras prendas que luego no usas?
Llevaba algún tiempo pensando en por qué muchas veces me peleaba con mi ropa y no alcanzaba a encontrarme totalmente confiada con mis outfits. Más bien sentía cierta incomodidad general. "Demasiado soso", "algo aburrido", "incoherente", "un tanto ridículo". Así solía describir mis looks. Y además, muchas veces compraba prendas que creía me gustaban y luego me daba cuenta de que realmente no encajaban conmigo. Podrían ser muy bonitas, o quedar estupendas en el escaparate, pero no eran para mi. No llegaban a transmitir algo a cerca de mi. En conclusión: me estaba costando definir un estilo propio.
Comencé entonces a formarme en el campo del estilismo y la imagen personal, visitar blogs y leer libros sobre esta temática y por fin empiezo a entender muchas cosas y a poner en práctica otras tantas con el objeto de definir un estilo coherente conmigo.
Una premisa fundamental, antes de comenzar con este proceso, es:
1/ Cualquier cambio de imagen, si pretendemos que sea duradero y real, no puede limitarse únicamente a encontrar la ropa que más nos favorece según medidas antropométricas o la paleta de color que más nos conviene por nuestro color de cabello, piel y ojos.
Y te preguntarás por qué. Pues bien, desde mi punto de vista es demasiado estandarizado, encajonado. La persona adopta una postura totalmente inactiva limitándose a recibir una información que debe asimilar e interiorizar si quiere ese cambio que busca.
Creo que los cambios, sean de la índole que sean, los debe de llevar a cabo la propia persona; ésta debe ser protagonista de su transformación. Por eso, el papel del estilista lo encuadro más en ayudar a definir o redefinir el estilo desde el autoconocimiento, la expresión de la personalidad y el reflejo de quien eres, poniendo el foco principal en la autoaceptación y tus potencialidades en relación a tu interior, cuerpo y estética.
Por supuesto que me parece importante conocer qué nos favorece según nuestra tipología corporal, o cómo potenciar partes de nuestro cuerpo que nos encantan, o cómo aprender a combinar colores o estampados. Toda esta información nos ayuda a definir el estilo, nos empuja a jugar con la indumentaria que tenemos, pero no debe traducirse en NORMAS. No deberían convertirse en una guía para evaluar nuestros looks.
Porque la imagen va mucho más allá de un outfit que potencia tus cualidades físicas; la forma en que nos mostramos a los demás puede leerse entre líneas. Hay alguien tras ese vestido, zapatos, corte de pelo o maquillaje; hay alguien que consciente o inconscientemente está pretendiendo comunicar algo, y lo que ocurre en nuestro interior se manifiesta en el exterior y viceversa.
Iré compartiendo en el blog todo aquello que haga y me parezca interesante para lograr definir el estilo más coherente con uno mismo, y espero que puedas hacer uso de la información y te ayude a ti también.
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